La conocí hace más de diez años, por mediación de una gran amiga.
Por aquel entonces, era una adolescente adorable que pasaba el día "suicidándose" por cualquier pequeño problema que divisase en el horizonte de su recién estrenada mente de mujer que juega a ser mayor.
Imposible no cogerle enseguida cariño cuando te sonríe y empieza a hablar en un tono tan dulce que engancha.
Pasada una década, vuelvo a engancharme a su tono y a su sonrisa, aunque ya no quiera "suicidarse" tan a menudo.
Y ya no viene sola. Está con él y con él, se unirá en una celebración donde se lo dirán a todos, a los que más quieren. Yo encantada de estar presente, en un pazo de ensueño....... Por ello, gracias, Dianita.....
