Cuando teníamos agujetas de tanto reírnos.
Nunca teníamos frío ni cansancio.
La calle, nuestra segunda casa.
Los amigos de la pandilla, nuestra familia.
La zapatilla de mamá, la mejor terapia para la tontería, la desobediencia y la personalidad mística.
Cuando el sol, no producía quemaduras.
Cierro los ojos, para recordar sabores y olores. Personas y anécdotas. Nostalgia pura que hacen de mí, lo que soy y seré. Quiero ser, esos recuerdos......
Agradecer a los que han confiado en mi para que este año retrate algún momento especial en su vida.
Hay cosas que el dinero no puede pagar y son las emociones reflejadas en una imagen para el recuerdo. Un honor para mí participar en infinidad de ellos. De todo corazón, GRACIAS!!!
Aunque los años van pasando y con ellos las ilusiones pierden fuerza, no dejo de pedir, así por lo bajo y sin que me oiga nadie, regalos diferentes.
Este año, como viene siendo habitual, pido para todos, un poco-mucho de descanso a esta crisis que dura ya demasiado.
Pido por y para los niños, víctimas de todo los errores que los mayores sin darnos cuenta les hacemos pagar hoy y mañana.
Pido por los ancianos que miran por la ventana y cuentan una y otra vez las gotas de lluvia caer mientras intentan recordar que todavía están vivos. Y se les nubla la vista cuando el reflejo de sus ojos en el cristal, les devuelve la misma mirada de cuando eran niños en una noche de reyes como la de hoy.
Pido por la gente que me quiere y quiero. Por que ellos, hacen que año a año, siempre pida algo, así por lo bajo.
