Pasan los años sin darse cuenta de lo que se va forjando a golpe de vivencias, muchas de ellas sin opción a decidir. Toca madurar de repente, aunque preferiría dejarlo para después. Sonríe para ella y se convierte en el guardián de sus lágrimas, cada día más secas.
No será el destino quien decida, seré yo, quien te lleve nunca más a historias repetidas.
Y siguen pasando los años, convertidos en días de olvido a propósito, para seguir avanzando. Colores grises que dejan paso a ocres, que disimulan ser azules temprano, sin resaca de rocío.
Y nuevos amaneceres, que traerán consigo olas que bajan con la marea, para poder pasear sin contrapeso, lo que antes no podía ni mover.
Siempre seguirá vivo, lo que el olvido no puede recordar.......
5 comentarios:
Que fotografias y post tan precioso para no variar ,Adrian estara super orgulloso de tener una madre como tu.
Bicos mil wapisima.
Gracias Nenalinda, guapa.
Pero decirte que Adrián es hijo de una amiga mía que se llama Marita.
Una alegría como siempre verte por mi casa, que es la tuya. Gracias.
Un abrazo enorme....
María estoy de vacaciones y apenas me acerco por el blog pero el tuyo rezuma poesía por todos sus poros, las fotografías y tus palabras...
Un cariñoso abrazo,
Muchas gracias Saudades, por acercarte a mi blog estando de vacaciones. Estás en tu casa, ya lo sabes....
Sigue disfrutando mucho del verano. Te mando un abrazo enorme.....
Todo un placer disfrutar de la obra y leer tus pensamientos. Un abrazo y gracias por compartir todos esos sentimientos.
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Deja tu comentario.......muchas gracias!!!