Además, cuando te anticipas, todo son ventajas. Descuentos, evitas las aglomeraciones, actúas con calma, pensando y decidiendo lo que realmente quieres y necesitas.
No es lo mismo, realizar una sesión de estudio con antelación, proyectado individual y personalmente cada familia, asesorando y estudiando la fórmula para resaltar la personalidad de cada niñ@, haciendo que éste se sienta cómodo y disfrute, que haya decenas de ellos esperando su turno para fotografiarse. Igualmente pasará en la peluquería, costurera, tiendas....¿ Cuándo nos atienden mejor? ¿cuando están repletas de clientes o cuando apenas tienen trabajo?
Así podremos escoger las mejores imágenes para los recordatorios, libro de firmas, invitaciones, lo que cada uno desee, consultando en familia y pausadamente, que decidiendo rápido y sin tiempo para nada en el estudio fotográfico. Tenéis que pensar que los laboratorios en esas fechas, están también a tope de trabajo y lo que normalmente tarda unos días, luego con todas las celebraciones (bodas, bautizos, etc) que les llegan, realizar los pedidos les lleva el triple de tiempo.
Por eso, vuelvo a repetir, lo mejor, es adelantarse a los agobios y tener el trabajo hecho cuando los demás empiezan con las prisas. Las fotografías no caducan. Así que en cuanto tengáis la ropa que el niñ@ llevará ese día, reservar cita con vuestro fotógrafo preferido y adelantar preparativos. No os arrepentiréis. Continuará........
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