fotogramaria

fotogramaria

fotogramaría

fotogramaría

25 abril 2017

COMUNIONES 1997-2017 (IIIparte)

 Ahora mismo, hay padres ya atacados con todos los preparativos que se le vienen encima. Por eso siempre doy el mismo consejo cuando me han preguntado. No dejar todo para última hora y priorizar. Los tiempos son los que son y cuanto más simplifiquemos mejor, sobre todo los costes. También hay que dar importancia a lo que realmente la tiene. Es decir, entre gastar una parte del presupuesto en una fuente de chocolate o en un álbum fotográfico sencillo para tener de recuerdo para siempre, me inclino por esto último. Y no es barrer para casa, que también, pero creo que es cosa de sentido común. Si pensamos en detalles que durarán un instante a otros que durarán toda la vida, blanco y en botella. Que sí, que ahora todos nuestros familiares tienen cámaras y móviles superchulos y supergrandes, pero.....¿si te dan una pluma Montblanc de plata, podrías escribir un magnífico libro con ella?

He tenido niños que han venido después del día D, pues las fotografías que el familiar tenía que hacer no salieron. Puedes hacer imágenes de estudio, pero las de la ceremonia, las has perdido para siempre. Por eso, no arriesgues y confía lo más importante a un buen profesional.

Cuando son comuniones comunitarias, habrá un fotógrafo en la iglesia que previamente las familias, de común acuerdo, habrán contratado. Me he recorrido  casi todas las iglesias, capillas, ermitas y todo lo que cristianamente pertenezca al clero de mi zona y ya he casi cerrado esa etapa. Es algo tremendamente agotador, limitado y muy poco creativo. Son muchos niños y muy poco tiempo. Me quedo con el previo o post de estudio. Es donde realmente disfruto y procuro que los niños lo disfruten también. Me embarga la nostalgia y emoción cuando veo a esos niñ@s que fotografié con su traje de comunión, ahora hombres y mujeres hechos y derechos y me dicen que recuerdan ese día en el estudio. Supongo que se refieren a las meriendas que nos pegábamos después de helados y bocatas de nocilla...Bromas aparte, los niñ@s son muy especiales y como tal hay que tratarles. Formaremos parte de sus recuerdos y siempre procuraré que sea grato.

Siempre recordaré a Álvaro. Un niño con síndrome de Down, encantador y cariñoso hasta decir basta. Llegó a mi por mediación de la madre de ÁNDER . Ambas son amigas y le comentó el caso de su hijo al hacer los recordatorios de comunión.Un "fotógrafo" le hizo en unos diez minutos, toda una sesión completa para elegir la que más le gustara para dichos recordatorios. En diez minutos ya podéis imaginar que imágenes le pudo presentar. La mujer pilló un disgusto importante, pues esas fotografías para nada reflejaban a su hijo ni lo que a ella le hubiese gustado ver. Por lo que vino algo desesperada pues apenas quedaban quince días para la celebración e íbamos muy justas de tiempo. Pero con esfuerzo por ambas partes, se hizo. Cuando entrego las imágenes a la familia es un momento único, mágico diría yo. Pero en esta ocasión se queda corta cualquier expresión que pueda utilizar. Los ojos llenos de emoción de una madre es lo que siempre me llevaré guardado donde nadie pueda quitármelo.



Sólo me queda agradecer la confianza que en mí depositan las familias. Es muy importante esa confianza pues se verá reflejada en las imágenes. Seguiremos trabajando para poder ofrecer lo mejor siempre.....