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28 enero 2013

PRODUCTOS LORRI











En los tiempos que corren para las empresas, donde el día a día, cada vez es más difícil, permitirme que hoy os presente un almacén familiar, que lleva más de cincuenta años abierto y sin parar de trabajar.
Su gerente, Severino Lorenzo Ríos, podría escribir varios libros de anécdotas  y vivencias al cargo de la dirección de este negocio.
Tiene 76 años y sigue al frente, pese a su precario estado de salud (entre otras cosas, le han realizado un trasplante de corazón). Le he visto hacer de todo.
Desde conducir los camiones, hasta visitar clientes, pasando por dirigir, contratar, supervisar, controlar, viajar, cobrar y estar pendiente del más mínimo detalle. Sale del hospital y se encierra en su oficina a trabajar.
Le acompaña siempre su fiel y leal hija, Rosa, que a sus 41 años, nació, se crió y vive en dicho negocio familiar. La dedicación y entrega que esta mujer realiza todos los días, es digna de alabanza y elogio hacia su persona. Quedan pocas personas como ella en este mundo, que tanto se mueve por el interés y el beneficio propio.
Como os podéis imaginar, han pasado de todo.Tanto él, sus hijos ( Rosa y Diego ) como su mujer, Mª del Carmen Montenegro, una mujer cuya vida ha sido echar más horas que un reloj para que el negocio prosperara, visitando clientes o haciéndolos nuevos.Salía de casa todos los días bien temprano y regresaba de noche, con su cartera bajo el brazo, pensando quizá, que mañana habría más suerte o tendría un mejor día de ventas.
Y así día tras día, durante muchos años, esta familia, ha sabido mantenerse, abriendo su negocio, sin dejar de luchar, dejando la salud en él, trabajando de sol a sol, haciendo frente a las deudas, hipotecas, crisis y más crisis, sin tirar la toalla, atendiendo y solucionando los problemas que se iban encontrando en el camino, que no han sido pocos.......y ahí siguen y seguirán, porque ya no saben ni quieren vivir de otra manera y porque cuando uno lleva en la sangre ese negocio que tú creaste (como mi tío Severino) la vida se te acaba, cuando el negocio echa el cierre. Algo que no ocurrirá ni permitirá su hija mientras le quede aire, apoyo y las fuerzas suficientes para continuar lo que su padre un día comenzó.......